La ciudad de Sevilla se caracteriza por su riqueza histórica y cultural, lo que se evidencia no sólo en sus obras artísticas sino también en sus impresionantes palacios.
Los palacios de Sevilla guardan en su interior los usos y las costumbres de otras épocas, brindando una vista al pasado; sus exteriores son también decorados con elementos que marcan la suntuosidad y elegancia de la burguesía sevillana.