Un estilo polémico para toda una ciudad que reboza de cultura y distinción; el Flamenco es toda una expresión artística impresionante y sumamente compleja en la que confluyen matices de todas los géneros, y como tal se disfruta cantando, tocando y bailando.
Si a Sevilla fueses no dudes en escaparte para ver una puesta de Flamenco, anda y goza en un tablao de la fuerza y sentimiento que se derrocha en cada nota y movimientos, haciendo vibrar hasta al más apagado de los espectadores.
Inicialmente se consideraba al Flamenco como un arte callejero, chabacano y propio de los gitanos, que para ese entonces eran mal vistos, pero poco a poco y con refuerzos invaluables como los de Paco de Lucía y Camarón de la Isla es que se rescata y saca a flote esta maravillosa expresión artística.
El Flamenco tiene sus partes bien marcadas así como sus influencias provenientes de distintas zonas, que le otorgan variados estilos. tipos de toques y cantes, que son más alegres o solemnes, así como también pueden ser bailables o a capella, usualmente acompañados con alegres palmas.
Ya entrando en los años 80, así como en todo el mundo la tendencia de fusión se expande, al Flamenco también le llega su momento y le caen géneros como pretendientes a una mozuela, siendo así el rock, el pop o hasta el bossanova.
A pesar de tanta mixtura y diversificación, aún se mantiene intacto ese corte tradicional y se continúa con las presentaciones típicas, así que no pierdas la oportunidad de disfrutar de un evento como éste, pues de seguro que no te arrepentirás.